Tomar el bus, pedir ventana, sentarte y mirar a través de ella: paisajes, flores, casitas simulando un cuadro de pintura, de esos que solo habías visto en paginas de internet, libros, obras de arte, y/o alguna cuenta de ig de algún viajero al que sigues-bueno,no todos vienen para acá-.  La magia esta en las pequeñas ciudades, ojo: Grasse, figura desde la Edad Media, tiene una estructura completamente urbana y esta situada entre mar y tierra.

Apenas desciendes del bus y pisas tierra: el olor a rosas, perfume , se siente. Se lo decía a Luis todo el tiempo: este pueblito tiene olor a flores, lavanda-de la que me hice adicta en este viaje-. Sus calles empinadas, adornadas por frutas, helados y verduras orgánicas al paso; las señoras del barrio haciendo sus compras de la semana y aprovechando para "chusmear", también puedes observar a las amigas panchas de la vida tomando el café de la mañana, los niños al monopatín sin el control de los papas, las tiendas con UNAS vidrieras -una mas bonita que la otra-, y la chica que atiende llamándote para que te hipnoticen con el aroma de sus perfumes, muy artesanales.
Eso es Grasse. Sí, estuve pisando las calles escenográficas de la novela "El perfume", y lugar donde murió la GRAN Édhit Piaf. Ciudad, conocida como la cuna de la perfumería y que, a través de la perfumería contemporánea a principios del siglo XX se hizo conocida gracias a François Coty o Coco Chanel, lanzando la moda de los perfumes de alto contenido de aldehídos.

En este lugar existen tres grandes perfumerías pertenecientes a las familias mas influyentes, y nosotros decidimos visitar Fragornard, nombre que hace alusión al famoso pintor Jean-Honoré Fragornard, fundanda en 1926 por el perfumero Eugene Fuchs, idea que nace para realizar la venta directa de estos productos para el turista que venía a la Riviera Francesa, en esa época, el éxito es historia.

 Cuentan con museo acá y en París.  El que visitamos, el de sus orígenes-Grasse, es de acceso libre para propios y extraños. Por ser una ciudad que tiene campos de lavanda, jazmín, rosa, flor de azahar salvaje, mimosa, era inevitable no se inclinasen a la perfumería, generando empleo a mucha gente de la zona, lo que me parece excepcional.

Jamás hubiera imaginado: que mis ojos algún día observarían como se hace un perfume-no tenía las mas remota idea- o peor aún, como el avance tecnológico ayudo para que hoy en día, existan las técnicas con las que se cuenta y grandes marcas nos deleiten con nuestros aromas preferidos.

Este viaje me cambió el chip: tengo casi 30 años y nunca me gustaron los perfumes, siempre decía no a cualquier aroma. Siempre usé colonia flora/frutal, de ahí no pasaba. Pero, Francia y el sur francés me mostró una vez mas que: "nunca debes decir nunca" y terminé amando el aroma a  lavanda, vainilla, el jazmín, y todas esas notas florales que desprenden desde esta zona específica.

Dato curioso: Grandes marcas como Chanel, poseen sus propias plantaciones de rosas y de jazmines por esta zona.

El proceso de creación de cada aroma que acompañara a una mujer, hombre, niños y niñas, es único. Desde la recolección de las flores en las propias plantaciones que tienen, para luego pasar por todo el proceso necesario para obtener la fragancia buscada.

Después de dar paseo por todo el museo del perfume, que nos cuenta paso a paso como fue su evolución, en la parte subterránea se encuentra la factoría, como el paraíso de los perfumes, donde podías comprar desde el jabón, la crema, el aceite, el perfume de la misma fragancia. Imposible salir con las manos vacías. Yo, me obsesioné un poquito con los jabones, adicta.

¿Los precios? 

Para todo bolsillo, incluso vi que alguien pidió las esencias de las fragancias y esas estaban arriba de 500 euros. Otro level.

Caminar sus calles y por las que según la historia estuvo el propio Cristóbal Colón, y vaya saber quienes mas. Todo lo que se respira acá, me hace pensar una y otra vez: que callaran esas casas, los rincones que abundan, la catedral Notre Dame du Puy del siglo XI y su silencio espantoso. Sepan disculpar tanto bombardeo de fotos, pero este viaje es HERMOSO y quiero que viajen conmigo también. 

Clau.